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Ilustración de Marco Antonio Sepúlveda


Francisco Javier,empresario exitoso,corre raudamente por la carretera en su última adquisición, un “modelito” de cuatro ruedas, el cual acaba de adquirir y que siempre cuando era estudiante de economía soñaba con tener.
Este trayecto lo hace casi automáticamente todos los días desde su oficina, ubicada en pleno centro financiero, hacia su casa, en las afueras de la ciudad.
Le entusiasma la velocidad que el automóvil le puede dar, y sin darse cuenta la adrenalina fluye por todos sus sentidos empujando el acelerador.
Se imagina la expresión en el rostro de su esposa cuando vea “ su joyita”. Eso le satisface.
De pronto sin darse cuenta aparece entre los matorrales una sombra que cruza frente a el.
Sin poder evitarlo golpea a un individuo que vuela por los aires y cae abruptamente sobre el pavimento.
Francisco Javier, no comprende porque se encuentra en una situación tan anómala, para su formación profesional,tirado sobre el pavimento como si fuera un muñeco de trapo, roto y desparramado, con las piernas en una posición bastante ridícula y sus zapatos que no son los suyos, en algún lugar.
Se mira y observa asombrado, pero en paz, algo ajeno en él, ¿ como está en esta situación?. Nada le duele, todo es casi normal, hasta se diría placentero.
Francisco Javier ya no tiene prisa por llegar a casa.
¡Señor Francisco Javier! - dice el policía- que seguramente lo conoce -¿ Que ocurrió aquí ?-
Pedro, que no entiende nada, mira a su alrededor, con curiosidad e incertidumbre. Observa por el espejo retrovisor, una cara aún más extraña,desconocida, y sin saber que decir; responde: -¿ No lo sé!-
Después de hacer la declaración correspondiente en la policía, los cuales le aseguraron que no tendría problemas, sube a su auto y se aleja lentamente por la calle.
Durante el trayecto, comienza a recordar lo que había ocurrido para haber tomado tan drástica decisión; suicidarse. ¡Su mujer lo había abandonado por alguien más joven!
Se dirigió, después de revisar los papeles del maletín negro, a la dirección que se suponía era su casa.
Se encontró de pronto en un barrio elegante, arbolado y silencioso , muy distinto a los departamentos populares en los cuales vivía. Llegó frente a una gran casa estilo inglesa de formas que solo conocía por las revistas del corazón.
Un mujer mucho más joven y hermosa que la suya corrió a recibirlo, angustiada lo abrazó. Se había enterado del accidente.
Pedro,comentó para sus adentros -¡ Que bella es !- y le dio un beso casi desesperado en los labios.



Marco Antonio Sepúlveda

Apuntes en verso 2

Publicadas por trespatas | 7:47 a. m. | | 3 comentarios »

Fotografía de Marco Antonio Sepúlveda


Analfabetismo geográfico


Soy un beso intergaláctico
que atravesó todas las latitudes
de tu cuerpo
viajó en todas las direcciones
de tu loca geografía
y pienso
no conozco nada
soy un analfabeto geográfico.



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Pintura ausente

Pintamos la casa por fuera
el techo
las paredes
la terraza
la reja
pero por dentro mi casa
sigue siendo la misma
esperando
esperando
esperando
tu ausencia.


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Marco Antonio Sepúlveda