Domitila sabía que era un sueño, hacía lo imposible por converse que no lo era, solo un sueño, pero no lograba despertar.
Corría, corría en el bosque,desnuda,sudorosa, húmeda.
Sabía que no debía correr ¡ Que no deseaba correr! ¡ Quería que la alcanzara !
¡ Cuanto deseaba ser alcanzada y estrujada entre sus brazos!
Se dijo a si misma- ¡ No quiero despertar!
Se encontró adherida a su cuerpo dejándose llevar por la marea de sensaciones. Sintió el aliento cálido y jadeante en su oído, se apretó con fuerza a su pecho velludo que rozaba sus senos. y se dejó llevar...
Brincó en su cama al sentir un rasguño en su pecho.
Agarró el gato malcriado, que siempre se metía entre las sábanas... y lo lanzó lejos.
M.A. POBRE DOMITILA, COMO PUDISTE HACERLE ESO !!!! MARILU
Marilú.
Cada una o uno se hace así mismo lo quiere.
Algunas como Domitila les agrada soñar...
Saludos.
Marco Antonio Sepúlveda
Jajajaja buen final!! arrojar así a un gato... jeje
Me gustó el dibujo también!
Besosssss gatunos
Marga.
A veces los sueños no son un gato.
Gracias por tu visita.
Saludos.
Marco Antonio Sepúlveda
¿Qué culpa tenía el pobre gatito?...
fan de los cuchos, Elena.
Elena.
El gato no tiene la culpa.
Probablemente ella se confundió y el gato no era tan gato...quien sabe...
Saludos.
Marco Antonio Sepúlveda
que chistoso!!!!!
gabrioela chica
Gabriela Chica.
Algo "chistosamente de humor negro".
Saludos.